viernes, 1 de junio de 2012

Gastronomia ancestral

Origen múltiple tiene la comunidad paramuna de la cuenca del Otún, anfitriona natural de este poblado rodeado de la exuberancia que ostenta los bosques naturales en estado de conservación, que en Latinoamérica se cuentan entre los más antiguos procesos de este tipo del planeta (más de 70 años); aun así los campesinos de la cuenca han justificado su jornada produciendo los diferentes insumos de la oferta gastronómica que le dan identidad propia a los platos originarios de todos los departamentos de la cordillera central de los Andes colombianos: Agua de panela con queso, el buñuelo, la arepa, la empanada, la torta de chócolo, la morcilla, la arepita de mote, papa rellena, papa chorreada, el chorizo, el sancocho de pollo y de gallina, el trifásico (pollo, res y cerdo), sancocho de espinazo, fríjoles con chicharrón, mondongo y bandeja paisa, junto con el fiambre en hojas de Biao, son los platos insignia de la cuenca del Otún; hamburguesa de trucha con arepa y otras presentaciones de la trucha, caldo de pescado, patacón con todo, carnes, queso de prensa, molido, cuajada, en hojas, casado de queso con bocadillo, el hojaldre, plátano con queso, comida vegetariana y la torta de yacón; son algunos de los platos recurrentes, precursores de la gastronomía local.

Además de la muestra gastronómica, se selecciona el mejor sancocho de gallina y de pollo, entre las diferentes veredas de la comunidad; para luego, desde el sabor tradicional, visitar el origen geográfico de ese irrepetible sabor a leña y campo, y vivenciar novedosamente este estremecedor paisaje.